Típica planta de verano que normalmente cultivamos junto a las tomateras y las plantas de pimientos. Pertenece junto a las anteriormente mencionadas a la familia de las solanáceas, así que podemos hacernos una idea de cuáles son sus requerimientos en lo que a horas de sol y temperatura se refiere, pero además es esta planta la que seguramente mejor aguanta las altas temperaturas y la insolación de todas ellas. Posee un sistema radicular importante, requiere de un sustrato muy abonado pues sus requerimientos de nutrientes son elevados, se trata de una planta vigorosa con una buena producción. El volumen de sustrato aconsejable para su cultivo está en 30 litros, un poquito más mejor pero nunca menos u obtendremos berenjenas pequeñas y en poca cantidad.